La cabeza muy alta, la falda muy corta y la lengua muy larga : Hace tiempo ya..

domingo, 3 de abril de 2011

Hace tiempo ya..

- ¿Te acuerdas?
- ¿De qué?
- De la carta que escribiste para mí. Era lo más bonito que nunca me habían escrito.
- Ahm...
- No digas eso... todavía no la he roto. Sigue ahí, en mi repisa, entre mis libros. Intento no leerla, porque me hace daño, pero me acuerdo de todas y cada una de sus palabras, y del sentimiento que me trasmiten. Aún no se me han olvidado, y sigo pensando que esta es una de las muchas veces que me has fallado, pero que se resuelven con una llamada desde las 12 hasta las 10 de la mañana.
- Sabes que no.
- Lo se.

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Count on me

Somos jóvenes. Se supone que debemos emborracharnos, que debemos portarnos mal y follar hasta perder la cabeza. Estamos diseñados para irnos de juerga, es así. Sí, algunos tendrán una sobredosis o se volverán locos, pero Charles Darwin dijo que no se puede hacer una tortilla sin romper algunos huevos, y de eso se trata: ¡de romper huevos! Somos un desastre, yo soy un desastre y pretendo seguir siéndolo hasta los veintitantos, tal vez hasta los 30, y dispararía a cualquier persona que quisiera quitarme eso.

El último soplo, de mi corazon..

Soy castaña, y la verdad me gusta serlo; me gustan los tacones pero también las zapatillas y lo mismo me pasa con los vestidos y los pantalones. Me encanta la noche y me gusta bailar. Sí, puedo ser baja pero con un poco de tacón te supero, soy de aquellas que se pueden considerar amables pero depende con quien; soy desordenada, pero también tengo cualidades, aquellas que tú nunca llegarás a tener. También soy una creída, no me gusta el rosa porque prefiero el azul, un día me ves sonriendo y al otro llorando; ¿que soy un poco inestable? tal vez. Pero también soy de aquellas que sabe dejar mal a la primera chulita que se le ponga en frente, me gusta andar en calcetines, y lo admito, alguna vez fui de aquellas que se arreglaban a más no poder para ir a tirar la basura. También tengo un carácter muy fuerte, y también reí a más y no poder. También me llevé a algún chaval con novia y también hubo alguien especial que me robó el corazón y algún beso. Y sin olvidar que a día de hoy, siendo como soy te supero a doble partida. Y sí, así soy yo.

Bonito día de verano..

¿Que por qué me gusta? No lo sé. Quizá por sus ojos. Esos ojos que me hipnotizan. Tal vez por su sonrisa. Esa sonrisa que me hace reír pase lo que pase. Por sus pequeñas manías. Esas que tanto me desquician y que a la vez me gustan tanto de él.. Sus brazos. Esos brazos que desearía que me abrazasen a cada hora. A cada minuto. A cada segundo. Sus obsesiones. Aquellas por las que no vive y tanto coraje me dan. Me gusta por su seguridad. Esa que me transmite con solo pensarlo. Y por su inseguridad. La que me asusta y me da escalofríos. Por cómo camina. Por ser distinto de los demás. Por no dejarse influenciar y ser siempre él mismo. Porque con su simple hola, hace que se me pongan los pelos de punta y los nervios me coman viva. Realmente no sé por qué lo quiero como lo quiero. Pero si fuese necesario, lo gritaría a cada persona que vive en este puto planeta.

Si, soy yo.

Sé que no soy perfecta. No soy la clase de niña perfecta y que sigue las normas al pie de la letra. También has de saber que cometo los errores que antes tú nunca has visto, que me caigo 3 veces si es necesario con la misma piedra por que lo necesito. Casi siempre consigo lo que me propongo. También tienes que saber que no te mostraré tan fácilmente mis penas y jamás lograrás verme llorar, me verás insoportable, inaguantable, borde, seca y estúpida pero mucho has de luchar para que te lo consiga contar. Soy terca y como en esta cabecita se meta algo, dificil será que lo consigas sacar. Soy indecisa, arriesgada y dura por fuera, pero por dentro soy todo lo contrario, sobre todo débil, pero ante todo, tienes que saber, que aunque tengo 2344 defectos, siempre, y dicho queda, voy a ser yo la que te alegre el dia cuando mas lo necesites, la que te vea llorar y con la que compartas todos y cada uno de los malos momentos. ¿Por qué? Ajá, te empezé a querer...